domingo, 14 de junio de 2015

La sociedad andaluza.

En los últimos treinta años,la sociedad andaluza también ha experimentado importantes transformaciones; entre  ellas, las más destacables son:

Ha dejado de ser una sociedad basada en un modelo tradicional de economía agraria  y se ha convertido en una sociedad  muy terciarizada.
En 1980, el 20% del total de personas ocupadas trabajaban en el sector primario. Actualmente, el 8,1% trabajan en la agricultura, y el 74,2% en los servicios.

Ha aumentado la esperanza de vida y ha descendido el número de matrimonios y el de hijos  por mujer.
Aunque se mantiene el modelo familiar tradicional, compuesto por la familia extensa, cada vez se tiende más a hogares pequeños como consecuencia de la incorporación generalizada de la mujer al mundo laboral.

Posee un elevado crecimiento vegetativo; por tanto, el porcentaje de población  joven es superior  a la media nacional.

   Andalucía está inmersa en un intenso proceso de modernización  social económica en ámbitos tan diversos como son los equipamientos sanitarios, la educación, la cultura, las nuevas tecnologíasSin embargo, la sociedad andaluza también se ve afectada por la crisis económica actual, con los graves problemas derivados de ella, cómo el paro.

Los cambios en la sociedad española

A principios de la década de  1960, se inició en España un periodo de industrialización que supuso par ale país una intensa etapa de progreso económico.
 
En la actualidad nuestro país es un ejemplo de sociedad occidental posindustrial predomina el sector servicios, cuenta con una industria altamente cualificada y hay un claro predominio de las zonas urbanas y metropolitanas por encima de las rurales.
Además, en los últimos años, han tenido lugar otros cambios muy destacados dentro de la sociedad española:
 
Una profunda transformación  de las mentalidades y los comportamientos. Las nuevas  tecnologías de la información y la comunicación están favoreciendo la adopción de nuevos estilos de vida.
 
La incorporación de la  mujer  al mundo laboral remunerado  ha sido un factor de desarrollo ecómico y ha supuesto también un cambio en la organización familiar y social.
 
   Junto con la familia extensa  tradicional  (formada por abuelos, padres e hijos) se han generalizado las familias  nucleares (formadas por los padres y los hijos),las monoparentales
 (el padre o la madre junto con los hijos) o las integradas por personas que viven solas.

La inmigración y la riqueza de la diversidad

Durante largos años Europa ha sido un lugar atractivo para muchas personas de otras partes del mundo que buscaban mejores condiciones de vida, de trabajo y de bienestar. Otros inmigrantes, simplemente, desean un lugar donde los derechos son respetados y la democracia es la forma de organización política.
 
Así pues, en los últimos años han llegado a Europa miles de inmigrantes procedentes de otros continentes. Algunos ciudadanos europeos han visto esta llegada de inmigrantes como una amenaza para los valores que rigen en la sociedad europea y reaccionan ante ello de manera conflictiva por miedo y desconocimientos y, en ocasiones han surgido problemas de marginación o exclusión y de segregación étnica y religiosa.
    En Europa,el Estado de derecho,la democracia,el plurales          partidos el respeto y la tolerancia son entre otros unos valores 
    elementales que pueden asegurar la convivencia entre todos    ciudadanos y que ayudan a valorar la riqueza que traen las nuevas diversidades

El modelo social europeo


El nivel de vida de las ciudades europeas ha registrado una notable mejora desde que se fundó la Comunidad Económica Europea en 1957. A pesar de que reúne tan solo el 7,2% de la población mundial, la Unión Europea destaca por su potencial económico y su organización social y política.
 
Europa goza de leyes muy desarrollas respecto  a las políticas sociales y disfruta de la sociedad del bienestar. Así, la UE garantiza a todos los trabajadores europeos el derecho a circular, trabajar y residir en cualquier de sus países miembros, disfrutando de los mismos derechos y deberes  que los ciudadanos nativos de cada país.
 
Para proteger la salud y la seguridad de los ciudadanos en su lugar de trabajo, la Unión Europea ha establecido requisitos mínimos que deben aplicarse de manera obligatoria.
 
La UE  también ejerce una influencia decisiva para garantizar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en todos los países miembros. Asimismo protege a los consumidores otorgándoles derechos en relación con la calidad de los productos que utilizan.
 
En los últimos años, el modelo social europeo pasa por una etapa difícil debido a la crisis económica, que ha provocado la inestabilidad del mercado laboral y el aumento de los trabajadores temporales y del paro. Los países de la Unión Europea han tomado medidas de recortes de presupuestos o subvenciones para hacer frente a la crisis. Sin embargo, uno de los objetivos más importantes sigue siendo el de preservar la seguridad social y la enseñanza.

La diversidad linguistica.

En el mundo existe una gran diversidad lingüística: actualmente se hablan mas de 6000 lenguas, que se hallan en dos situaciones distintas:
  
Las lenguas oficiales: reconocidas por el Estado y que gozan de protección y difusión.
Las lenguas no oficiales; muchas de ellas son minoritarias y están en peligro de desaparición frente a las lenguas dominantes. Sin embargo, las lenguas son un patrimonio cultural de la humanidad que debe preservarse y defenderse.
 
Seis lenguas poseen carácter internacional al ser consideradas lenguas oficiales en la ONU: el chino mandarín, el inglés, el español, el francés, el árabe y el ruso. Este rango lo han adquirido gracias al número de personas que las utilizan y por la gran influencia que tienen en todo el mundo.
 
Actualmente, el español  lo hablan alrededor de 400 millones de personas. Es la segunda lengua más hablada del mundo, tras el chino mandarín. 
 
Desde el siglo XX, el inglés se ha ido imponiendo como la principal lengua de contacto internacional en los ámbitos políticos, económicos, científico, cultural y de la comunicación. Por ello, el inglés se ha convertido en la segunda lengua de muchos países cuyo idioma oficial es minoritario.

La cultura y la diversidad cultural.

La cultura es un conjunto de costumbres, de conocimientos y de formas de vida que un grupo de personas considera como propio y lo diferencia de otros grupos. La lengua y la religión son elementos fundamentales de la cultura de las personas, tal como también los son las tradiciones, la historia, las formas de trabajo y de actividad económica, los valores, las prácticas deportivas y de ocio, etc.; todo ello contribuye a crear un sentimiento de comunidad.
    En ocasiones la diversidad cultural implica que haya grandes 
   diferencias entre los grupos humanos que habitan en un mismo  
   país o ciudad y, a veces, estas diferencias pueden generar 
   El pluralismo cultural, o multiculturalidad, defiende la de grupos humanos diversos, y se considera que puede representar un enriquecimiento mutuo entre culturas.

Las sociedades posmodernas.

      A finales del siglo XX, el capitalismo se aleja de su origen                 indrustrial y se dirige hacia una economía basada en los servicios.
Por eso, a las sociedades posmodernas también se las conoce con el nombre de sociedades posindustriales.
 
Los rasgos principales que caracterizan a las sociedades posmodernas son:
 
La gran expansión del  sector servicios en comparación con el sector industrial. En las fábricas la mano de obra es sustituida por maquinas cada vez más tecnificadas.
 
En una sociedad plenamente urbana, basada en las grandes ciudades y en las regiones metropolitanas muy extensas, y  con y con una urbanización a veces difusa.
 
El poder de la sociedad está en manos de quien posee más conocimiento no se identifica con el saber científico este conocimiento no se identifica con el saber científico sino con el control de la información (hay quien habla de la sociedad del conocimiento).
 
En la sociedad posmoderna ya no es la clase social (es decir las razones de tipo económico y la posición de cada individuo en el mercado laboral) la que determina la identidad de las personas, sino que esta identidad se construye al pertenecer a una comunidad de tipo cultural (nacional, religiosa, de género, etc.)
 
Se trata de una sociedad donde solo la economía, sino también las mentalidades, el comportamiento, los estilos y formas de vida están muy fundamentados en el consumo. Este se realiza de      manera masiva y constante porque está fomentando por insistentes campañas de publicidad.